Anoche, tras escribir en este diario de viaje, salí a cenar, y di una vuelta por Ponta Delgada. No llevé la cámara, pero mi teléfono se defiende bastante bien en foto nocturna, y pude capturar estas bellas imágenes de la capital de las Azores:
El día de hoy no ha tenido nada especial: por la mañana en el hotel, desayunar y hacer tiempo (no me apetecía pasear por Ponta Delgada, porque, como no, estaba lloviendo). Aprovecho para recomendar que leáis la novela que he comenzado (y aún no he acabado) durante este viaje: "Un lugar al que volver", de José A. Pérez Ledo.
Después, ir al aeropuerto, facturar, comer algo justo antes del despegue... y volver a casa, parando en Lisboa, como en la ida.
Desde el aire, y antes de que las nubes lo impidieran, saqué las últimas fotografías de la isla:
También desde el aire, pude sacar alguna foto de Lisboa:
Una vez en tierra, TAP me informó de que mi vuelo sufría una hora de retraso... Bueno, ya una hora más poco importaba, así que con filosofía seguí leyendo mi libro hasta que embarqué hacia Madrid.
En el aire tomé unas últimas imágenes de la capital portuguesa, las que serían las últimas fotografías de estas vacaciones:
Ya en mi casa, a punto de irme a dormir, sólo quería despedirme por ahora de todas las que habéis ido leyendo estas líneas acompañadas de las imágenes de mi viaje...
Si no me da mucha pereza, quizás escriba acerca de los alojamientos y restaurantes en los que he estado durante esta semana; ya veré.
Y nada más, agradeceros de corazón haber estado pendientes de mí... aunque poco comentario he visto tanto en el blog como en las redes sociales. Me hacéis sentir aún más solo, leñe.
Besos.
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