Tengo este blog muy abandonado. No es que no haya estado haciendo fotos desde que escribí la última entrada sobre mis vacaciones en Asturias... Pero sí que es cierto que, debido a la situación que estamos atravesando, no he realizado ningún viaje fotográfico fuera de lo común.
He estado haciendo fotos en mis entornos habituales: en verano, en Arenas de San Pedro y alrededores, y, después, en la ciudad de Madrid y en alguna que otra excursión por la sierra de Guadarrama o la provincia madrileña. ¡Ah, y un fin de semana en Galicia, en el pueblo de mi amiga Ana!
Viendo la cantidad de fotografías que he estado publicando en las distintas redes sociales, la verdad es que sí que he sido bastante prolífico este año. Estoy escribiendo este texto el día 11 de diciembre, y llevo publicadas 443 fotos de este año. Por contextualizar, desde que me aficioné a la fotografía, a comienzos de 2016, mis publicaciones por año han sido:
- 2016: 566 fotos.
- 2017: 266 fotos.
- 2018: 456 fotos.
- 2019: 481 fotos.
- 2020 (hasta 11 de diciembre): 443 fotos.
No todas las que he publicado son buenas fotos, claro, pero la verdad es que me estoy dando cuenta de lo mucho que tengo que aprender de este arte, de lo mucho que me tengo que abstraer de familia, amigos y conocidos que halagan mi faceta artística, y que, cuando a alguien no le gusta alguna imagen mía, he de ser comprensivo, e intentar ver los defectos que esa persona ha visto. Vamos, algo aplicable no solo a la fotografía, sino a cualquier otra faceta de la vida de cada uno.
Y bueno, no quería aquí poner demasiadas fotos de todo este tiempo. He pensado que sería mejor hacer una selección de la selección, y poner aquellas imágenes que a mí más me han gustado, por la razón que sea, ahora que ya ha pasado un poco de tiempo. Y aun así, voy a mostrar nada menos que 65 fotografías, porque la verdad es que he estado muy activo este año.
En definitiva: la pandemia está condicionando nuestro modo de vida, nuestros hábitos y algunas cosas que antes realizábamos con naturalidad ahora ya no podemos/debemos hacerlas. Nos tenemos que adaptar, y, en mi caso, quiero dar rienda suelta a mi creatividad, y lo estoy haciendo valiéndome de lo que tengo cerca, retratando una y otra vez las calles de Madrid o sus alrededores, porque, no solo es lo que tengo a mano y a lo que puedo acceder, sino porque es un ejercicio perfecto para aumentar la creatividad, para, aun encontrándome en el mismo entorno, intentar no repetir siempre la misma imagen, cambiar detalles, puntos de vista, encuadres y jugar con todas las posibilidades que el entorno me ofrece, más allá de lo obvio.
También quería decir, antes de ir al grano, que me siento especialmente orgulloso de como, en los últimos tiempos, he sido capaz de retratar la belleza de lugares que, a priori, no parecían tener nada que decir, nada que ofrecer a una cámara. Cuando veo alguna de las imágenes que he tomado en algún sitio, para qué engañarnos, bastante feo, y observo el acabado final, no puedo más que corroborar que voy por el buen camino en este arte.
Y, ahora sí, las imágenes que he seleccionado.
Paseos por Madrid:
Inmediaciones de Arenas de San Pedro:
