lunes, 15 de marzo de 2021

Historia de una foto

 

Panorámica de Buitrago del Lozoya al atardecer

Es, en principio, una foto más. Te puede gustar mucho, poco o nada, puedes opinar sobre mi técnica, tanto a la hora de tomarla como a la hora de editarla; pero esta imagen esconde muchas cosas que no se ven.

Llevaba un mes sin sacar la cámara de su bolsa. En ese mes no había tenido tiempo (ni ganas) de hacer fotografías. Elegí este pueblo porque no lo conocía y porque tras una búsqueda rápida en Google de atardeceres bonitos en la Comunidad de Madrid, vi una foto que me gustó y decidí ir al lugar e intentar obtener una imagen similar a la que había visto (no lo conseguí).

Llegar allí no fue difícil, pero tampoco fácil, ya que las indicaciones de Google Maps me llevaron al interior de la muralla del pueblo, y no tenía idea de cómo llegar al punto desde donde está tomada la imagen. Lo conseguí de forma indirecta, mirando rutas de senderismo en Wikiloc. Y antes de que se me ocurriera recurrir a esa aplicación, estuve muy cerca de volverme a Madrid, tras haber realizado unas pocas fotos desde la muralla.

Cuando llegué al punto desde el que veis la panorámica de Buitrago del Lozoya, había mucha gente esperando a que el Sol se pusiera para disfrutar de las vistas en ese mágico momento, así que tuve que elegir un punto donde plantar el trípode que no molestara a nadie y que me permitiera tener una vista buena sin intrusos; esta parte fue fácil, encontré rápidamente una piedra donde posar mi trasero mientras esperaba a que el Sol terminara de hacer su recorrido en el cielo, que me permitía, además, colocar el trípode y manejar la cámara sin moverme. Aún quedaba algo más de una hora para que el Sol se terminara de esconder tras el horizonte.

Poco a poco, la gente se fue cansando y fue dejando el lugar. Yo, mientras, iba tomando fotos cada pocos minutos, obteniendo así una secuencia del atardecer. Cuando el sol se escondió tras las montañas que se ven al fondo a la derecha, y aunque aún quedaban unos cuantos minutos para que la noche llegara, me terminé quedando solo.

Ahí fue cuando comenzó lo extraordinario. Estando solo, mi cerebro se reveló contra mí, y tuve una crisis de ansiedad. Lo sé ahora y lo sabía entonces, mas no podía luchar contra ello: me encontraba paralizado.

Lo que me estaba transmitiendo mi propio cerebro era erróneo, y pese a saberlo, a tener claro que todo era irracional, no era capaz de sobreponerme y actuar con normalidad. Tenía la sensación de que un golpe de viento me iba a tirar el trípode con la cámara, que iba a intentar cogerla y que me iba a terminar precipitando por el barranco hacia el río. Y si eso no pasaba, entonces lo que ocurriría era que iba a llegar la noche de golpe, y que tendría que bajar las lomas del mirador a oscuras, porque no tendría ni la ayuda de la linterna de mi móvil, que se estaba quedando sin batería (aunque le quedara más del 50%), por lo que probablemente terminaría tropezando, cayendo y haciéndome alguna herida o lesión que me impediría llegar al coche. Mi mente me decía que si lograba superar todo eso, cuando llegara al coche, que lo dejé aparcado en el pueblo, cerca de la puerta de la muralla, descubriría, impotente, que no había mirado bien al aparcar, y cuando llegara al punto donde lo había dejado, no habría nada y una grúa se lo habría llevado a vete tú a saber dónde estaba ahora el depósito de vehículos de este pueblo.

Una auténtica locura. Mi mente iba por libre, y mientras, me había dejado paralizado, sentado sobre una fría piedra, oscureciendo, y yo sin siquiera tener el valor para terminar de sacar las fotografías que había venido a hacer. Era sensación de vértigo multiplicada, crecida; creo que mi cerebro se reveló contra mí por todo el estrés al que le estoy sometiendo últimamente. Todo se manifestó aquella tarde y de aquella manera.

En cuanto mi mente me permitió volver a tomar control de mi cuerpo, recogí el trípode, y, justo cuando iba a guardar la cámara en su bolsa, se me ocurrió tomar las 11 fotografías que forman esta panorámica que ahora veis; a pulso, y configurando los parámetros de forma manual, como acostumbro. Esta es la historia de la foto, todo lo que está tras la imagen.