Siendo las 1:15, ya del día 27, a pesar de la fecha del título, comienzo el relato del viaje:
Sobre las 4 de la tarde abandonaba mi hogar con la misión de recoger a mis compañeros de aventuras y dirigirnos al aeropuerto.
Llegamos bien de tiempo, y el vuelo fue puntual. Sin embargo nos tocó esperar un poco más de lo previsto a que nos recogiera la furgoneta contratada para el desplazamiento a Casablanca.
Aterrizamos cuando el Sol se acababa de poner |
El trayecto hasta la ciudad se hizo (lo era) largo, y arribamos en el hotel a las 23:00 locales.
Estuvimos deambulando en busca de algún bar/restaurante que nos diera algo de cenar, y en primera instancia nos metimos en un bar muy de aquí, con música local altísima, parroquianos fumando y muy pocas mujeres. Eso sí, nos sirvieron unas buenas cervezas, aunque tristemente acompañadas.
Primera foto de grupo de este viaje, en aquel sórdido bar de Casablanca |
Después, paseando por el barrio, descubrimos un sitio que parecía estar abierto 24 horas, y ahí pudimos saciar nuestro hambre.
Al finalizar la cena, hemos vuelto al hotel, y en cuanto acabe estas líneas, intentaré dormir: la aventura de verdad comienza mañana.
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