El Nido: un lugar que enamora

Ayer, nada más desayunar, montamos en un taxi y nos fuimos al aeropuerto de Cebú.

Tras pasar los pertinentes controles de seguridad, fuimos a nuestro avión: un turbo hélice, modelo ATR 42-600. La foto es al aterrizar, pero es la única que tengo del avión en la que se aprecie bien:

La sorpresa agradable fue que Air Swift nos obsequió una bolsa con el almuerzo. Un gran detalle que podrían copiar otras aerolíneas.

El vuelo transcurrió tranquilo. Hubo alguna turbulencia, que en un avión de este tamaño se noto un poco más.

Durante el vuelo pude sacar algunas fotos con el móvil:

Una vez en el aeródromo de El Nido (no es un aeropuerto), me sorprendió que el edificio terminal está construido con cañas y madera, y que no existía cinta para recoger equipajes, sino que había que esperar a que se descargara el avión y cada uno coger su mochila. Además, mientras esperamos, nos ofrecieron bebidas y dulces locales. Muy amables.

Ya con nuestros equipajes, lo siguiente era buscar un transporte para llegar al pueblo. Aquí funcionan muy bien los triciclos, así que nos montamos en uno y llegamos al hotel.

Tras comer y buscar un cajero donde sacar dinero, fuimos a Corong Corong a darnos un baño en la playa.

Pero lo realmente espectacular del sitio es la puesta de Sol. Esta vez fui preparado con cámara, objetivos y trípode.

Aquí podéis ver algunas de las fotos que tomé:

Tras esta majestuosa puesta de Sol, decidimos tomar algo en un bar cercano, regentado por españoles que se llama "República". Creo que es el mejor bar en que he estado en Filipinas... Y es que los españoles tenemos una gran cultura de bar.

Tomamos unas cervezas con música indie pop española de fondo, mientras picábamos unas patatas y unas croquetas y yo aprovechaba para sacar más fotos desde este mirador tan privilegiado...

Por último, regresamos dando un paseo a El Nido, y allí, en la playa nos encontramos con un bar con música en directo:

Tras una cervecita más, nos fuimos a dormir.

Hoy y mañana haremos sendas excursiones por los alrededores de El Nido...

¡Hasta el próximo post!