Hola a todas de nuevo:
Continúo con la narración del viaje, para toda aquella persona que esté interesada.
La tercera jornada de viaje era la que teníamos elegida y planificada para realizar una de las rutas de senderismo más icónica de los Dolomitas: rodear las archiconocidas y archipresentes en las tiendas de recuerdos tres cimas de Lavaredo (Tre Cime di Lavaredo en italiano).
Estos tres picos, cuyos nombres son Cima Piccola, Cima Grande y Cima Ovest (pico pequeño, grande y occidental), están integrados en una única formación rocosa y constituyen uno de los lugares más reconocibles y visitados de los Dolomitas.
Para acceder a esta ruta, tuvimos que ir desde Cortina d'Ampezzo, donde habíamos pasado la noche, hasta el Refugio Auronzo. Y para acceder a este refugio, hay que pagar unos 30€ (precio por vehículo) para subir los últimos 5 Km. de carretera. Existe la opción de subir a pie, pero creo que no es demasiado recomendable, dada la pendiente y naturaleza del terreno. A mí me recordó al trayecto de carretera que hay en Lagos de Covadonga, para subir desde la capilla hasta los lagos propiamente dichos.
Una vez en Refugio Auronzo, comenzamos a andar. Por delante quedaban unos 11Km, en los que íbamos a tener subidas y bajadas. Un auténtico rompepiernas que nos dejó bastante cansados.
Primero, fuimos hasta el Refugio di Lavaredo. Allí teníamos varias opciones: hacer la ruta más larga, rodeando el Monte Paterno, o acortar yendo directamente hasta Refugio Locatelli.
Vimos que la mayoría de la gente optaba por esta opción, y en vista de que no sabíamos qué tipo de camino nos íbamos a encontrar por el otro lado, decidimos seguir al resto de paseantes.
Vistas que teníamos entre Refugio Auronzo y Refugio di Lavaredo |
Más vistas que nos acompañaban al inicio del camino |
Tras una primera subida para ir haciendo piernas, llegamos a Forcella Lavaredo (literalmente, "Tenedor Lavaredo"). Allí tomé esta foto panorámica que, a la postre, se ha convertido en una de mis fotos preferidas de todo el viaje:
En este punto, también hice otra fotografía que me gusta bastante. Y es que, en general, las fotos en las que hay cruces de camino me suelen gustar mucho...
Continuamos por el sendero que nos llevaba al Refugio Locatelli, y mientras caminábamos, las tres cimas nos iban haciendo compañía, aunque ya podíamos ver, a lo lejos, el Refugio.
Según andábamos, vimos que había un camino paralelo al nuestro que transcurría un poco más arriba de la ladera del Monte Paterno por la que nos movíamos. Y, más adelante, constatamos que por ese camino se accedía a unas pequeñas cuevas o grutas. Viendo que ahí podíamos obtener unas imágenes más interesantes aún, Maida y yo subimos por la empinada ladera para acceder al camino que llevaba a las grutas, y allí pudimos obtener unas cuantas bellas fotografías.
Un pequeño descanso, con grandes vistas |
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