No lo voy a negar: mi estación favorita es el otoño, es una delicia sentir todas esas tonalidades entre el amarillo y el ocre en las copas de los árboles y ver cómo los suelos se van alfombrando de hojas secas de color marrón, todo ello en contraste con los verdes de aquella vegetación perenne que se niega a realizar cambio de hoja.
Por eso mismo, ir a Eslovenia en otoño e internarse en sus bosques resulta un espectáculo difícil de describir. Mis fotografías no le hacen justicia a todo lo visto durante la semana que he estado allí, aunque seguro que en cierta medida son disfrutables.
A lo largo de varios días voy a intentar ir poniendo una entrada distinta dedicada en exclusiva a un lugar (o dos como máximo) de los visitados, mostrándoos las que yo considero mis mejores fotografías de dichos sitios.
Espero que os gusten las imágenes que voy a ir subiendo y, si decidís viajar a Eslovenia, estaré encantado de contaros mi experiencia para que podáis aprovechar para aplicarlo en vuestro viaje.
¡Gracias por leerme!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se pueden realizar comentarios, pero serán moderados por el autor del blog, y, según su criterio personal, serán mostrados al público o no.