Finalmente, he editado unas 1.200 fotografías de las 1.700 aproximadamente que saqué con la cámara réflex. He editado, también unas 200 de las 600 aproximadas que tomé con la cámara acuática, y no he procesado más que tres o cuatro de las 100 que hice con el teléfono móvil.
De estas dos mil y pico fotos, he seleccionado, finalmente, 442 para ilustrar el viaje. 442 Os pueden parecer muchas, lo sé... pero no soy capaz de reducir más sin que se pierda algo de la esencia. De hecho, creo que ya he eliminado bastantes. Pero entiendo que, si quiero enseñar mi viaje a mis amigos y conocidos, tanta foto aburrirá al personal.
Como aprendiz de fotógrafo que soy, como aficionado y loco por la fotografía, considero que la foto no está terminada hasta que la veo perfecta bajo mi subjetivo punto de vista.
Desde que me compré mi cámara réflex he disparado en modo manual, porque quiero tener el mayor control posible sobre los parámetros lumínicos de la cámara. Y siempre he disparado en modo RAW+JPEG. El JPEG es sólo para poder compartir instantáneamente alguna foto que me haya gustado, sólo para poder ver en mi móvil la foto... Pero no es la foto final, al menos no siempre lo es, porque algunas JPEG sacadas directamente de la cámara sí que me gustan tal cual están.
En concreto, en este viaje a Filipinas, usé los ficheros JPG para poder escribir en este blog, ya que procesar fotos RAW en el móvil, con la cantidad de fotos que saqué resultaba imposible. Pero aunque el aspecto de las fotos que ya publiqué es similar al final, no tienen el alma, no están impregnadas de mi toque, no son fotos mías, son fotos de la cámara.
Así que espero que, aunque quizás no os gusten, sepáis apreciar el siguiente álbum por lo que es: mi visión del viaje, mi espíritu plasmado a lo largo de más 400 fotos. Es, en definitiva, mi trabajo artístico, mi estado actual en mi evolución personal en esta rama del arte.
No me extiendo más, podéis ver el álbum pinchando en la siguiente imagen. Espero que os guste.
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